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España

El empresariado catalán presiona a Mas para que evite la deriva soberanista

El expresidente catalán, Artur Mas

Los empresarios catalanes confían en que la extrema situación económica por la que atraviesa Cataluña lleve a Artur Mas a optar por la prudencia y no romper sus lazos con el Gobierno del PP. “La mayoría de Cataluña no está por aventuras soberanistas, el empresariado catalán no quiere líos con el resto de España y menos en estos momentos”, afirma uno de sus representantes.

En última instancia, esta posición de buena parte del tejido empresarial catalán, sumada a las dificultades que la Generalidad va a encontrar para superar su bancarrota sin la ayuda del Gobierno central son, según las mismas fuentes, las que pueden conducir la apelación soberanista consagrada por Convergencia en su último congreso hacia una opción meramente testimonial sin demasiado recorrido.

Pero no todas las voces opinan lo mismo. Entre los diputados de CiU que pululan por Madrid hay quien considera que la apuesta de Artur Mas por la convocatoria de un referéndum sobre el pacto fiscal seguido de elecciones anticipadas es sólida siempre que Mariano Rajoy no de instrucciones precisas a su equipo económico para que posibilite a Cataluña el acceso a un Concierto económico similar al que disfruta el País Vasco. El concepto de Concierto no estimula a muchos empresarios. De hecho, fue un importante editor catalán el que sugirió a Mas que lo cambiara por el de ‘pacto fiscal’ para que pudiera ser recogido con generosidad en sus publicaciones de Madrid y Cataluña. Dicho y hecho.

El presidente de la Generalidad ha convertido el 'pacto fiscal' en la principal palanca para compensar su desgaste

Se llame Concierto o pacto fiscal, el hecho es que el presidente de la Generalitad ha convertido esta exigencia en la principal palanca de su Gobierno para compensar el desgaste que está sufriendo en el último año como consecuencia de los duros recortes orientados a reducir el déficit y a sortear una posible intervención por parte del Estado.

Para que esta palanca tenga más fuerza, Convergencia ha buscado el respaldo de Esquerra Republicana y del Partido Socialista de Cataluña. En el primer caso, lo ha conseguido y en el segundo, con muchos matices.

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