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España

Mas (CiU) y Junqueras (ERC) pactan apoyar la lista más votada en las municipales

Artur Mas y Oriol Junqueras

La hoja de ruta hacia la hipotética independencia que se ha marcado Artur Mas todavía no está decidido. Lo que sí está claro es que tanto nacionalistas de CiU –ahora reconvertidos al independentismo- como Esquerra Republicana se apropiaran de la legitimidad de las elecciones autonómicas para formar un Govern de coalición que legisle el nuevo Parlamento autonómico al margen de las leyes estatales. Antes de alcanzar la supuesta “victoria” electoral de CiU y ERC el 27 de septiembre, los nacionalistas habrían sentado las bases para apoyar junto con ERC a la lista más votada en las municipales de mayo.

La secesión “pasa por convencer” a los alcaldes

“El president Mas siempre ha defendido que el camino de la secesión es largo, pero que debe ser un proceso paso a paso que debe lograrse antes convenciendo a los alcaldes, de ahí que las elecciones municipales sean muy importantes para CiU y ERC”, afirman fuentes de Convergència Democràtica consultadas por Vozpópuli.

El partido declarado independentista de la federación nacionalista CiU no admite abiertamente la existencia de un pacto entre CiU y ERC para apoyar la lista más votada en las próximas municipales de mayo, pero sí reconoce a este redactor que “la victoria en las municipales de alcaldes de CiU o de ERC tendrán una repercusión positiva en el camino hacia la independencia de Cataluña”.

Por su parte, los dirigentes de Esquerra Republicana consultados por Vozpópuli en Barcelona sostienen que “el apoyo a la lista más votada en las municipales si CiU y ERC están al frente debe tener una única condición: que los municipios legislen mociones a favor de la independencia para proclamarla en 2016 si estas dos formaciones obtienen la mayoría en el Parlament”, aseguran.

CiU y ERC están urdiendo un acuerdo, al menos de palabra y sin hacerlo público hasta que no se conozcan los programas de ambas formaciones

CiU y ERC están urdiendo un acuerdo, al menos de palabra y sin hacerlo público hasta que no se conozcan los programas de ambas formaciones a las autonómicas, con el objetivo de apoyarse mutuamente para hacerse con el poder municipal antes de desembarcar en el Parlamento catalán.

El acuerdo suscrito esta semana entre Artur Mas y Oriol Junqueras –bajo la presión de las entidades separatistas Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural- cree “prioritario” que nacionalistas y republicanos lleven su pacto a los Ayuntamientos tras las elecciones municipales del 24 de mayo.

El acuerdo no sería tan evidente en ciudades como Barcelona

Sin embargo, algunas candidaturas de los republicanos no apoyan la idea de aliarse con los nacionalistas de CiU –separados por un programa económico muy distinto y cuyas bases de votantes también son muy diferentes- y ya han movido ficha para puntualizar que CiU no será su socio preferente a la hora de gobernar los pueblos y ciudades de Cataluña y que se abrirán a otras alianzas, incluso con partidos de la izquierda.

Este rechazo en algunas bases de ERC se produce, por ejemplo, a la hora de pugnar por el poder de las cuatro capitales catalanas: en el caso de Barcelona, por ejemplo, el candidato republicano Alfred Bosch no se plantea aliarse con Xavier Trias, ahora, aunque sí reconoce la afinidad para alcanzar acuerdos sobre la independencia con el actual alcalde de CiU.

Listas separadas, pero defendiendo la secesión

CiU y Esquerra concurrirán a los comicios en listas separadas, pero con una “hoja de ruta” conjunta en la que deberán confluir los posicionamientos dispares que han mostrado ambos líderes en los dos meses que ha durado su desencuentro oficial.

La idea de ganar los bastiones municipales antes de las autonómicas es una propuesta defendida desde hace un año y medio por Artur Mas. Ésta se escenificó el pasado mes de octubre cuando el president reunió a más de 800 alcaldes catalanes que defendían la independencia antes de la consulta ilegal del 9 de noviembre. El 96,2% de los 947 ayuntamientos catalanes ha aprobado mociones de apoyo a la consulta soberanista del 9 de noviembre, lo que representa el 88% de la población de Cataluña, según datos de la Generalitat.

Barcelona, Tarragona, Girona, Mataró, Sabadell o Terrassa, entre los que han apoyado la consulta. Municipios como L' Hospitalet de Llobregat, segundo municipio más poblado de Barcelona, o Badalona, principal consistorio gobernado por los populares en Cataluña, han aprobado también la moción secesionista a favor no sólo de la celebración de un referéndum sino dando ya su apoyo masivo al “sí” a la independencia sin explicar las graves consecuencias económicas y sociales. Solo diez municipios como Rubí, Sant Boi o Castelldefells han votado en contra y otros diez más, como Lleida, no se han pronunciado y la mayoría de alcaldes del Baix Llobregat –comarca trabajadora próxima a Barcelona- no apoyan la secesión.

La hoja de ruta de Mas hacia su independencia

El presidente catalán, a la espera de conocer si la mayoría de catalanes le da su confianza para embarcarse en su deriva soberanista que no acepta la Unión Europea ni ningún país comunitario, tiene desde hace tiempo diseñado su plan hacia la “independencia”. No habla de proclamarla de forma unilateral, pero sí ha fijado su plazo de 18 meses y antes aboga por ganar las municipales de mayo.

Luego quiere ganar las autonómicas de septiembre y a pesar de que incumpla su mandato constitucional como presidente autonómico legislará en el nuevo Parlament

Luego quiere ganar las autonómicas de septiembre y a pesar de que incumpla su mandato constitucional como presidente autonómico legislará en el nuevo Parlament en contra de las leyes estatales y autonómicas. Este ritmo es demasiado lento para ERC, que defiende proclamar la independencia justo después de obtener una hipotética mayoría en el Parlamento catalán. Mas aboga por que la Cámara autonómica –aunque él convierta las elecciones autonómicas en unos comicios por la autodeterminación- surgida de las elecciones redacte en ese tiempo una Constitución catalana que sería sometida a referéndum a mediados de 2016. Mas elude, de momento, fijar un plazo y una fecha para anunciar su pretendida independencia y saltarse el marco jurídico que le ampara como presidente autonómico y para no dar pistas a lo que él considera “el Estado como enemigo”.

Por su parte, ERC ha rubricado el acuerdo del adelanto electoral con CiU para salvar al president de los Presupuestos y del caso de corrupción y fraude fiscal de Jordi Pujol. Cabe recordar que la formación que lidera Oriol Junqueras ha salvado a Mas, hasta en tres ocasiones en el último año, de comparecer en la comisión parlamentaria de investigación del denominado caso Pujol, que afecta al expresidentes nacionalista catalán imputado por la comisión de un presunto delito fiscal, junto a su esposa y tres de sus hijos. El pacto hace prever que los republicanos seguirán auxiliando a CiU, pese a proclamar que defienden “en un futuro muy cercano” una Cataluña independiente “limpia de corruptos”.

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