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España

El Rey, aliviado porque Rajoy haya respondido por fin al órdago soberanista del presidente de la Generalitat

La respuesta  contundente que el  presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, dio el lunes a las pretensiones secesionistas de Artur Mas, fue recibida con alivio en la Casa Real, que cree que el jefe del Ejecutivo debiera haber salido antes en respuesta al órdago soberanista del jefe del Ejecutivo catalán, según ha podido saber Vozpópuli.  El Rey no entendía cómo desde la manifestación de la Diada, el pasado 11 de septiembre, y las manifestaciones que Mas había venido realizando desde entonces, no hubiera habido un posicionamiento claro y público de Rajoy.

Es cierto que Moncloa emitió un duro comunicado el día que Rajoy y Más se reunieron  en plena resaca de la Diada y que la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha alertado al presidente de la Generalitat de que existen instrumentos legales que el Ejecutivo central está dispuesto a emplear para parar una consulta independentista, pero en presidencia habían optado por no salir en tromba contra Mas y alimentar así su discurso victimista. Esta estrategia, sin embargo, no estaba siendo bien recibida por Zarzuela, lo que explica la decisión de Su Majestad el Rey de emplear la nueva página web de la Casa Real para “colgar” una carta, el pasado 18 de septiembre, tan solo una semana después de la Diada, en la que alertaba de que, en las circunstancias actuales “lo peor que podemos hacer es dividir fuerzas, alentar disensiones, perseguir quimeras, ahondar heridas”, dando a Artur Mas la respuesta que no había dado el Gobierno.

Mucho se ha escrito desde entonces respeto a si la carta “real” estaba o no teledirigida por el Ejecutivo, y otras tantas veces se ha venido desmintiendo desde Zarzuela ese extremo. Otra cosa es que Moncloa conozca ésta y otras iniciativas del Rey o del Príncipe, que también se reservará un espacio en la web para transmitir distintos mensajes, más de carácter social o cultural que de política doméstica. La decisión de la Casa Real de entrar en esta cuestión vino impelida en buena medida por el silencio de Rajoy y es que, además, “a nadie le puede extrañar que el jefe del Estado hable de España o de la unidad de España, que es algo que define a la Corona”, aducen desde Zarzuela. En este sentido, el Rey no ha rehuido, ni mucho menos, los escenarios que podrían resultarle más difíciles y no ha dudado en acudir a Barcelona a actos oficiales en los que Artur Mas no ha ocultado su incomodidad.

Moncloa se prepara para la andanada vasca. La única manera de parar al nacionalismo es ganando en Álava, señalan los populares

El por ello que las palabras de Rajoy del lunes en su mitin en San Sebastián, a donde acudió para apoyar a su candidato a la Lendakaritza, han sido bien recibidas por la Casa Real a pesar de su tardanza en pronunciarlas. El presidente del Gobierno calificó de “disparate de colosales proporciones” las aspiraciones independentistas que, a su juicio, van en contra del “signo de los tiempos”. “Hay algunos que no se han enterado. Las fronteras tienen sus días contados. Hoy se puede ser de todo menos pequeño porque te quedas en la nada. Hay que dejar atrás cosas menores y pensar en grande”. El Ejecutivo teme además el efecto debilitador que este debate tiene de cara a Europa, dado que lo peor que nos viene ahora es sumar a la crisis económica, otra política y otra institucional. De hecho, agregó Rajoy en este sentido que, precisamente porque sabe que todos los ojos de Europa están puestos en nosotros, “vamos a seguir dando la batalla”.

Ya el 20 de septiembre, tras la reunión Rajoy-Mas, en el comunicado de Moncloa se señala que el presidente del Gobierno le había transmitido “que la inestabilidad que suscitan determinadas iniciativas políticas es un factor muy negativo a la hora de recuperar la confianza que exige la salida de la crisis”. Asimismo, trasladó Rajoy su convencimiento de que “la gravísima crisis actual se superará desde la corresponsabilidad y la cohesión, nunca desde la división o la inestabilidad institucional”, al tiempo que apeló a la necesidad de no añadir  a los ciudadanos más “complicaciones ni preocupaciones” de las que ya tienen para hacer frente a las dificultades por las que atraviesa el país.

Otro temor adicional de Moncloa es el efecto contagio que lo acontecido en Cataluña tenga sobre el País Vasco sobre todo si se confirman los datos que arrojan las encuestas sobre intención de voto, esto es, el triunfo del PNV seguido de los abertzales de Bildu, lo que configura un futuro parlamento vasco de mayoría nacionalista e independentista. Es por ello que los populares lo fían todo a conseguir ganar en Álava, único modo de frenar cualquier intento secesionista de toda la Comunidad.

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