Hilario Alfaro quiere quitar a Arturo Fernández la presidencia de CEIM: "Se ha acabado una época”

Hilario Alfaro, presidente de COCEM, ha comenzado su carrera para intentar hacerse con la presidencia de la patronal madrileña CEIM. Dice contar con el apoyo de importantes empresarios, que irá dando a conocer poco a poco. El objetivo es regenerar la patronal madrileña y desde ahí CEOE. Su rival en las elecciones es el actual presidente Arturo Fernández. 

Este miércoles, en la presentación de su programa a la prensa estuvo arropado por una docena de colegas. Su hoja de ruta pasa por hacer las cosas “de otra manera” (es su lema electoral) y transmitir a los asociados que se ha terminado una época. 

El equipo de Alfaro cree que tanto en la política como en la patronal madrileña se han terminado una fase de la historia, que debe dejar paso a personas nuevas que aporten ideas renovadas que permitan superar la actual situación. 

Hilario Alfaro, y su mano derecha Armando Rodríguez, llevan tiempo preparando la candidatura que ha tenido algunas de sus reuniones más importantes en el restaurante La Flecha, en la calle Juan Bravo, donde se ha hablado de la estrategia para llegar a CEIM. 

Personas ajenas a Alfaro dicen que ha contado con el apoyo de Gonzalo Garnica (exresponsable de Comunicación de CEOE) y con Lalo Azcona, así como de Fernando Fernández Tapias y el exsecretario de CEIM, Alejandro Couceiro, algo que niegan personas cercanas a la candidatura. En el encuentro con la prensa negó tener el apoyo de la vieja guardia de Ruiz-Gallardón en el Ayuntamiento de Madrid, Miguel Ángel Villanueva, y Pedro Calvo, algo que destacan algunos de sus compañeros rivales. 

Su oferta a los empresarios es independencia, transparencia, liderazgo, eficiencia y utilidad. A nivel práctico: si gana prescindirá del puesto remunerado de vicepresidenta que en la actualidad tiene Lourdes Cavero (es la mujer del presidente de la Comunidad de Madrid); no cobrará por estar en los consejos de administración (ataque al actual presidente de CEIM, que cobró por Bankia y ahora está imputado) y renuncia a mantener actividades comerciales con las que CEIM participe de manera directa o indirecta (ataque a Fernández que estaba en órganos de Ifema y tenía la contrata de las cafeterías). 

Quiere una CEIM sostenible y transparente sostenida por las cuotas de los asociados “minimizando la dependencia de la Administración”. Pero sobre todo quiere dejar los mensajes de independencia frente a los gobiernos, sí a la reforma laboral y a la unidad de España.