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España

Llamada anti-pánico de Moncloa para frenar a los grandes accionistas de Bankia

Rato y Gorigolzarri sonríen el día del relevo

La semana en que se nacionalizó Bankia fue de todo menos tranquila. La crisis le estalló al Gobierno en el peor de los momentos y se vivieron situaciones de gran incertidumbre marcadas, entre otras cosas, por un Ejecutivo que tardó varios días en comparecer ante la prensa y tranquilizar a los ciudadanos, contando los diez millones de impositores y los 400.000 accionistas de la entidad. Pero no restuvo ni mucho menos ocioso. Tanto desde Moncloa como desde el Ministerio de Economía y Competitividad se pusieron en contacto con los responsables de las empresas industriales del IBEX que son accionistas de Bankia para pedirles que no se les ocurriera deshacerse de sus participaciones al objeto de evitar una fuga generalizada que hundiera aún más a Bankia en Bolsa, según ha podido saber Vozpópuli.

Bajo el argumento de que Bankia pasaba a ser una empresa pública, tras su nacionalización de facto, y, por tanto solvente, se alertó sobre el riesgo de realizar cualquier movimiento para deshacerse de acciones, lo que hubiera supuesto trasladar un mensaje demoledor fuera de nuestras fronteras y generar el pánico dentro. Ahora el mayor accionista de Bankia es el Estado, tras convertir en acciones el préstamo del FROB de 4.500 millones. Controla el Banco Financiero y de Ahorros (BFA) y el 48 por ciento del accionariado de Bankia. Entre el accionariado de BFA y de Bankia destacan Indra, con el 20,1 por ciento; AIG el 12,1; Iberdrola el 5,4; Maphre el 15 por ciento, todas ellas del IBEX. Además está el 27,7 de Realia; el 15,7 de NH Hoteles, o el 8,6 de Deoleo, aunque estás últimas no son del IBEX. El resto son miles y miles de pequeños accionistas, hasta sumar 400.000.

Caída en Bolsa

La movilización de Moncloa y del departamento que dirigie Luis Guindos no impidió, sin embargo, que la institución financiera cayera hasta un 40 por ciento desde la dimisión de Rodrigo Rato, el pasado lunes 7. Esa caída ahora atemperada, se ha situado en torno al 25 por ciento. No faltan voces en el PP, algunas de ellas de los que formaron parte del equipo económico del antiguo vicepresidente segundo, que opinan que debiera haberse suspendido la cotización de la entidad para evitar su caída. Tampoco son minoritarias las voces que comparten que la operación debiera haberse precipitado en un fin de semana, cuando las bolsas están cerradas, y uno un lunes, aunque son más benevolentes con la clamorosa ausencia de información por parte del Gobierno, que no ayudó ni mucho menos a tranquilizar a los diez millones de ciudadanos que tienen depositados allí sus ahorros.

Miembros del antiguo equipo económico de Rato creen que debiera haberse suspendido la cotización en Bolsa de la entidad financiera

Sin embargo, de manera pública no se vierte ninguna crítica. De hecho, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, aseguró ayer que no le consta que exista malestar en el PP por cómo ha salido Rodrigo Rato de la presidencia de Bankia y ha valoró su capacidad como gestor y como político. En un desayuno informativo organizado en Madrid por Europa Press, defendió que el Gobierno ha nacionalziado Bankia para defender los intereses generales y no los de un partido y aprovechó para arremeter contra la gestión del Banco de España y de su gobernador, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, que "han fallado de forma estrepitosa" en su obligación de supervisión, informa Efe. Fernández Ordóñez se ha convertido en el gran chivo expiatorio de la crisis para los populares, de modo que cargan contra él toda la resposnabildiad de lo sucedido con la antigua Caja Madrid.

Ese miércoles comparecerá ante la Cámara el ministro de Economía, Luis de Guindos, para explicar la reforma del sector financiero. Además, el PSOE ha pedido las comparecencias de Rato, de su antecesor en el puesto, Miguel Blesa, y de Fernández Ordóñez, para tratar la cuestión concreta de Bankia.

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