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España

La crisis y la justicia condenan a la Peineta, un estadio olímpico sin futuro si Madrid no gana los Juegos de 2020

Aspecto que presenta actualmente La Peineta, en espera de las reformas prometidas.

¿Quién pagará las reformas del que con toda seguridad será Estadio Olímpico de la Peineta si Madrid se hace el sábado con los Juegos de 2020? De acuerdo con el convenio firmado en 2008, la constructora FCC se haría cargo de las obras, a cambio de poder edificar en los terrenos sobre los que se asienta la antigua fábrica de Mahou y el estadio Vicente Calderón, sede del Atlético de Madrid, y de soterrar la M-30. El Atlético de Madrid obtendría así un nuevo recinto gratis, el Ayuntamiento no gastaría un duro en soterrar su autopista urbana, la candidatura de Madrid 2020 tendría un flamante estadio que vender al COI y FCC encima ganaría dinero con la venta de pisos en una zona muy codiciada de la capital.

Pero la alcaldesa Ana Botella, y también su predecesor Alberto Ruiz-Gallardón, han topado con la crisis. Y con la Justicia. En febrero de 2012, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid anuló parte de la denominada operación Mahou-Calderón, concretamente el punto del acuerdo que permitía edificar inmuebles por encima del límite marcado por la Ley del Suelo de la Comunidad de Madrid en esa zona, fijado en tres plantas más ático. Demasiado poco para FCC, que, viendo limitadas las alturas a construir, también ve limitados sus beneficios, además de la crisis que azota a España y que podría rebajar las pretensiones de un convenio suscrito en el ocaso del boom urbanístico.

La operación urbanística está de hecho paralizada, y nada hace pensar que FCC terminará las obras de la Peineta, estimadas en más de 150 millones. El coste total de la operación (obras del estadio, soterramiento y edificación) rondaba los 300 kilos, una cifra que puede haberse desinflado. La oposición municipal lleva tiempo mostrando su preocupación por que sea el Ayuntamiento de Madrid el que termine abonando el pago de las reformas de un estadio que tendrá que estar terminado sí o sí en 2020 si hay Juegos Olímpicos.

Mala coyuntura 

Es verdad que el Gobierno regional cambió la Ley del Suelo el pasado mes de abril para echar un capote a Cibeles y desbloquear la parálisis en la que estaba sumida la operación. Y que el presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, lleva tiempo diciendo que el club rojiblanco se trasladará el año que viene a La Peineta, aunque no le haga ninguna gracia dejar un estadio tan bien situado (en el entorno de Madrid Río, cerca del centro de la ciudad) por otro fuera de la M-30 que además estará contorneado por una pista de atletismo (los equipos de fútbol aborrecen la distancia que separa el césped de la hinchada). Pero la realidad es que estas acciones son esporádicas y no desvirtúan la realidad: pocos creen que el Estadio Olímpico, levantado en 1994, prospere si Madrid no se hace con las Olimpiadas este sábado.

Casualmente, las últimas promesas relativas a La Peineta se lanzaron coincidiendo con la visita del COI en marzo. Ángel Pérez, el portavoz de IU en el Ayuntamiento, ya hizo saltar las alarmas, inquieto por la posibilidad de que el Consistorio tenga que aportar 190 millones para reformar el estadio. "La coyuntura económica no parece la mejor para construir esas viviendas", dijo el veterano político de izquierdas. 

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