Publicado: 02/04/2015 04:00
Los recortes aplicados por parte del gobierno catalán en los últimos tres años ha provocado un empeoramiento del servicio en los centros públicos de salud catalanes y esta realidad se ha convertido en una percepción que reflejan las propias encuestas internas de la Generalitat. La última es la realizada por la Conselleria de Salud, que dirige el polémico conseller Boi Ruiz –tras aprobar el proyecto de venta a terceros de historiales de pacientes o de promover el copago- y que ha reflejado la mala opinión que de la sanidad tienen los propios catalanes.
La sanidad pública catalana cuenta con la aprobación del 80% de los 2.000 ciudadanos que han participado en el último Barómetro Sanitario del 2014 elaborado por la Conselleria de Salud, pero el 42% de ellos advierten de que los servicios han empeorado en relación a la calidad que ofrecían el año anterior.
Esta encuesta se produce en medio de unos datos que muestran los problemas de la sanidad pública catalana. El presupuesto sanitario per cápita de la Generalitat ha caído reiteradamente año tras año desde 2011 y el presupuesto catalán de 2014 destinó un gasto sanitario per cápita de 1.095,34 euros, lejos de los 1.298 euros gastados en el año 2010.
Alrededor de 180.000 catalanes en listas de espera
Los 64 hospitales públicos catalanes acumulan una demora quirúrgica que afecta alrededor de 180.000 personas, de los que unos 79.000 aguardan una de las 14 intervenciones que habitualmente caracterizan las listas de espera
A diferencia de lo reflejado en las encuestas anteriores al año de inicio de la crisis, el 2010, y a los recortes, muy pocos ciudadanos –el 8,2% en esta encuesta– consideran que la red asistencial ha mejorado. El trato recibido por parte de médicos y enfermería, y la información que estos les facilitan, son los aspectos mejor valorados por los ciudadanos.
La encuesta realizada por la conselleria del gobierno catalán muestra que el sistema de cofinanciación de los medicamentos obtiene una valoración equidistante entre sus partidarios y sus detractores: el 46% de los encuestados ve correcta la medida, y otro 46% la critica abiertamente.
Una de las consecuencias más palpables del lento declive de la gestión de la sanidad pública catalana se refleja en la pérdida de facultativos
Más de un millar de médicos han dejado la sanidad catalana
Una de las consecuencias más palpables del lento declive de la gestión de la sanidad pública catalana se refleja en la pérdida de facultativos. Según datos de la asociación profesional Médicos de Cataluña, la sanidad pública de esta comunidad autónoma ha perdido un total de 1.077 médicos de atención primaria desde 2010, lo que supone una caída de más del 14% en los últimos años justo en el inicio de la crisis económica y de los recortes aplicados por parte de la Generalitat.
“En los últimos años, han pasado a atender a pacientes de mayor complejidad y a incorporar el uso de las nuevas tecnologías sin que la administración les haya facilitado la formación”, según denuncia esta entidad. Por especialidades, los facultativos que más han apostado por irse al extranjero han sido los médicos de familia, los pediatras y los anestesistas.
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