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España

Botella se adelanta a Hacienda, suprime 600 empleos y amenaza con más ERE

El Cementerio de La Almudena, en una imagen de archivo.

De aquí a tres años, el Ayuntamiento de Madrid perderá dos sociedades mercantiles, otra sociedad mixta y un organismo autónomo. Es el aporte de este miércoles de Ana Botella a la Ley de Bases de Régimen Local antes incluso de que la propia ley vea la luz. Si se cumple el Plan de Reestructuración del Sector Público, en 2016 no existirán más ni el organismo ‘Madrid Emprende’ ni la Funeraria: el primero se integrará en Consumo, dependiente del área de Economía; el segundo verá expirar su convenio ese año y dejará de tener participación municipal (hoy del 49%, el 51% en manos de Mapfre). Uno y otro suman 600 empleos que desaparecerán, lo cual no quiere decir que vaya a ser ese el número de trabajadores que se irán a la calle.  

La mayoría de los puestos suprimidos residen en los servicios fúnebres, algo más de 550 plazas para una empresa mixta que da beneficios moderados (se prevén ganancias superiores a 3 millones de euros este ejercicio), pero continuados. La antigua funeraria municipal, que reúne lugares emblemáticos como el tanatorio de la M-30 o el Cementerio de La Almudena, sigue arrojando dinero gracias a negocios anti-cíclicos como la inhumación o la cremación.

También ha tomado cartas la regidora en la cuestión de las duplicidades, que Hacienda quiere erradicar. El Ayuntamiento transferirá a la Comunidad de Madrid los servicios que presta en salud (Madrid Salud) y en empleo (Agencia para el Empleo). Esta cuestión ya fue abordada el año pasado por Botella y el presidente regional, Ignacio González. Los sindicatos ya han anunciado medidas contundentes.

Fusionar para hacer más ERE

Aparte de fulminar entes, el Consistorio quiere fusionar empresas locales. A la fundición ya anunciada de Madrid Arte y Cultura (Macsa) con Madrid Visitors & Convention Bureau (la oficina de turismo) se acopla una tercera sociedad mercantil, Madrid Espacios y Congresos.

La finalidad de esta fusión a tres bandas es adelgazar la estructura volviendo a despedir: Macsa y Madridec ya han hecho sendos ERE mientras que Visitors, más pequeña, ha acometido despidos individuales. La licuación de entes permitirá aprobar otro Expediente de Regulación de Empleo.

El paso dado por el equipo de Gobierno, tras una primera fase de despidos, pretende cercenar aún más la monstruosa deuda de la ciudad, de más de 8.000 millones. Pero también amenaza con despertar un nuevo conflicto laboral con los sindicatos de consecuencias insospechadas a tres meses de la gala en la que se decidirá si Madrid se convierte en sede olímpica en 2020. Las centrales sindicales denuncian que el problema no está en las empresas, sino en la gestión durante el mandato de Gallardón. “Gallardón hizo de las empresas un instrumento más de su gestión política y su despilfarro y ahora lo pagan los trabajadores”, denuncia Pedro Delgado, de CCOO. 

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