Publicado: 26/02/2013 04:00
El choque entre el PSOE y el PSC ha hecho descarrilar la buena relación que hasta ahora mantenían Alfredo Pérez Rubalcaba y Pere Navarro. Este último se ha subido sin mayores miramientos a la marea soberanista que impera en Cataluña y ha trabajado hasta última hora, a espaldas de Ferraz, para que los 14 diputados del PSC apoyen hoy en el Congreso las resoluciones presentadas por CiU e Iniciativa a favor del “derecho a decidir”, como derivada del debate sobre el estado de la nación. El asunto no es baladí y ha disparado todas las alarmas en la dirección federal del PSOE, que ayer dedicó su ejecutiva, casi de manera monográfica, a debatir cómo resuelve el problema.
Rubalcaba no quiere que el PSOE se divorcie del PSC porque los socialistas nunca han ganado unas legislativas sin el concurso de los votantes catalanes
Hay voces en la dirección del partido que piden, sin más, una ruptura formal con los socialistas catalanes y hay otras, entre las que se escucha la de Rubalcaba, que consideran suicida el divorcio teniendo en cuenta que siempre que el PSOE ha ganado unas elecciones generales lo ha hecho gracias, en buena medida, al voto catalán. Estas últimas voces se decantan por una negociación discreta con el PSC que cambie las reglas de juego en la relación bilateral y eviten, en todo caso, que pueda seguir yendo a su aire en cuestiones que, por su sensibilidad, salpican a todo el territorio nacional.
La forma en la que el PSC se está subiendo al barco del nacionalismo catalán está provocado un enorme sarpullido en el resto de las federaciones socialistas, que presionan a Rubalcaba para que meta a Navarro y su séquito en cintura. Especial excitación está generando la actitud de sus compañeros catalanes en el socialismo vasco, donde el rechazo al “derecho a decidir” que tradicionalmente defendió ETA fue respondido durante años por la organización terrorista con decenas de asesinatos. De hecho, en Ferraz se recuerda que cuando José Luis Rodríguez Zapatero rompió el diálogo con ETA en 2006 fue, precisamente, por su negativa a aceptar el derecho de autodeterminación, algo con lo que comulga ahora el PSC como si el partido con el que está hermanado no conociera su propia historia.
Dentro del PSC tampoco hay unanimidad sobre el acierto de embarcarse en la aventura de CiU. De hecho, la ex ministra Carmen Chacón ha dejado claro que de esta actitud un tanto ambigua de los socialistas catalanes –aval al “derecho a decidir”, pero rechazo a la independencia– se están beneficiando los nacionalistas y Esquerra Republicana, justo en el momento en que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, aparece como un político fracasado y un rehén de los republicanos.
En la dirección del PSOE se recuerda que Zapatero rompió el diálogo con ETA en 2006 por rechazar el "derecho a decidir" que ahoya apoya el PSC
La indisciplina en que el PSC incurrirá hoy en el Congreso llega muy próxima al feo que Pere Navarro le hizo la semana pasada a Rubalcaba pidiendo la abdicación del Rey Juan Carlos poco antes de que el líder socialista subiera a la tribuna para enfrentarse a Mariano Rajoy en el debate del estado de la nación. La petición de Navarro, hecha en una reunión con empresarios, no causó malestar en las federaciones del PSOE por su contenido, pues muchas de ellas ven lógico que don Juan Carlos abdique, sino por el momento elegido y, sobre todo, por no haber informado antes a Ferraz. La gota, aseguran fuentes de la dirección socialista, “está a punto de colmar el vaso”.
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