Publicado: 14/07/2013 04:00
“Es el jefe de la oposición ideal para Rajoy en estos momentos”, comenta de Alfredo Pérez Rubalcaba un diputado socialista no encuadrado en ninguna tribu que asiste perplejo a los vaivenes protagonizados en los últimos meses por su secretario general, desde que hace seis meses exigió la dimisión del presidente del Gobierno hasta que hace pocas semanas firmó con él un acuerdo que él mismo quiso presentar como de Estado para que Mariano Rajoy fuera satisfecho a Bruselas a pedir dinero para el empleo juvenil. Este mismo diputado relata que el malestar en las filas socialistas por la conducción que el propio Rubalcaba está haciendo del ‘caso Bárcenas’ aumenta por días, ya que “está desaprovechando la gran oportunidad que todos esperábamos para poner al PP contra las cuerdas y precipitar una grave crisis de Gobierno”.
En el Grupo Socialista se opina que Rubalcaba está desaprovechando la gran oportunidad de poner al PP contra las cuerdas en el 'caso Bárcenas'
A casi todos los que en las últimas semanas se le han acercado para pedirle más agresividad en la forma de hacer oposición contra Rajoy, Rubalcaba les ha argumentado que el país se encuentra en un momento tan delicado que es necesario “obrar con la máxima prudencia y responsabilidad”. Tanta, comentan en las filas del Grupo Socialista, que hasta el propio PP reconoce que es el mejor líder de la oposición con el que podía contar en estos momentos de zozobra y dificultades. Esta versión también está contrastada en el Grupo Popular. “Rubalcaba fue el portavoz de varios Gobiernos que se retrataron con casos como el de Filesa o los GAL, ahora carece de toda credibilidad y lo que demuestran las encuestas es que es una misión imposible para el PSOE remontar mientras le tenga como líder y juegue, además, a reforzar su papel institucional. Vamos, que lo que la gente dice es que se marche a casa”.
En las filas socialistas se da por hecho que José Antonio Griñán dejará la Junta andaluza el próximo otoño para ceder el testigo en ella a Susana Díaz
Este cuadro diagnóstico, ampliamente compartido por los dos principales partidos, ha hecho que dentro del PSOE se disparen las presiones sobre Rubalcaba y su equipo para que anuncie cuanto antes que no repetirá en el cartel electoral. Una cosa es que el partido transija con el retraso de las primarias para elegir candidato hasta después de las europeas, algo que todavía está por ver, y otra muy distinta que asuma el calendario con el que trabaja Rubalcaba para anunciar su retirada del futuro cartel electoral, aseguran fuentes socialistas. Hasta el propio presidente de la Junta andaluza y presidente del PSOE, José Antonio Griñán, ha reconocido en público que si tiene decidido que no será candidato, algo que a ojos de la mayoría de los dirigentes de Ferraz parece obvio, Rubalcaba debe anunciarlo sin demora. Los tiempos también juegan en su contra porque en la ejecutiva federal hay muchos que dan por hecho que el propio Griñán abandonará la presidencia del Gobierno autonómico este otoño para dar paso a Susana Díaz si, como es altamente probable, gana las primarias andaluzas a final de mes.
El relevo generacional argumentado por Griñán para anticipar su relevo en el cartel electoral andaluz ha supuesto un agravio comparativo para el actual secretario general del PSOE
La bandera enarbolada por Griñán para anticipar su marcha, la del relevo generacional, supone todo un agravio comparativo con Rubalcaba, pues casi todos en el PSOE son conscientes de que ni aun manejando el ‘aparato’ como él sabe hacerlo, ya sería suficiente para vencer en unas primarias a personas de otra generación como Eduardo Madina o la mismísima Carmen Chacón, a la que 22 votos dejaron fuera del sillón principal de Ferraz hace 17 meses en el Congreso de Sevilla.
“Alfredo lo tiene todo en contra y a lo único que puede estar esperando para retrasar su anuncio de retirada es a que se produzca una grave crisis en el PP servida por el ‘caso Bárcenas’ que obligara a Rajoy a anticipar las elecciones y le diera una nueva oportunidad para ganarle en las urnas”, concluye un veterano diputado socialista, doblemente escéptico ante la posibilidad de que se dé tal escenario y de que Rubalcaba estuviera ahora en condiciones de reunir los votos suficientes como para llegar a La Moncloa.
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