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España

El maquinista no sabe lo que pasó: "No estoy tan loco como para no frenar"

Una de las cabinas del convoy siniestrado

El maquinista del tren siniestrado a 4 kilómetros de Santiago de Compostela la pasada semana declaraba este domingo ante el juez y el fiscal que lo interrogaban para esclarecer los momentos previos al descarrilamiento. Francisco José Garzón explica que no sabe lo que estaba pensando justo antes de entrar en la curva fatídica. "No lo sé, si lo supiera... la lacra que me va a acarrear para toda la vida es tremenda", contestó según la declaración a la que ha tenido acceso el diario El País

Garzón dijo haber bebido sólo café antes de ponerse a los mandos, y contó que en el último reconocimiento médico de la empresa le dijeron que estaba "demasiado delgado". También echó por tierra la teoría del retraso del tren, admitiendo que como mucho serían uno o dos minutos de diferencia con el horario marcado, y no tiene constancia de sanciones por retraso en otros conductores. A las 20.00 horas subió al tren en Ourense para hacer el relevo al anterior maquinista, y llevaba consigo en cabina el iPad con el libro de órdenes de Renfe descargado y la ruta. También lo llevaba en papel, aunque prefiere manejarse con el dispositivo digital que "permite ampliar el mapa con la lupa". "Cuando voy trabajando y llevo el Ipad, lo llevo para trabajar y no lo saco de esa página", explicaba negando que hubiera consultado correo personal o Facebook como preguntaba el fiscal. 

"Señoría, le digo sinceramente que no lo sé, no estoy tan loco como para no frenar. Activé el freno, pero ena inevitable ya", declaraba

Entre las primeras preguntas, Antonio Roma, fiscal que lo interroga, se interesaba por qué estaba pasando por la cabeza de Garzón en el momento previo al descarrilamiento, a lo que Garzón responde que no lo sabe. "Señoría, le digo sinceramente que no lo sé, no estoy tan loco como para no frenar", decía. Además, explica que sí activó el freno, "pero era invetiable ya. Activé el neumático, etcétera. Todos", añadía. 

Garzón también admitió no saber si había levantado en algún momento el pedal de hombre muerto, algo que "tenemos como inercia ya, muchas veces ni nos enteramos de que hacemos la secuencia, son secuencias cortas de siete segundos. A continuación explica que en la curva ya veía que no la pasaba, y "antes de que me venza el tren, ya llevo todo activado y veo que no, que no paso", comentaba. 

El maquinista continuaba su relato declarando que no vio el accidente ni en prensa ni en televisión, y señala, en referencia a la llamada inmediatamente después del descarrilamiento, que tras volcar, lo primero que tiene que hacer cualquier maquinista o trabajador es llamar. "Dije que había muchísimos muertos porque era inevitable. A la velocidad que iba, aunque no pudiera ver hacia atrás, yo sé lo que llevo entre manos y sé que ahí tenía que haber desgracia. Llamé para activar el protocolo de emergencia", decía. La misma versión la habría contado nada más bajar al delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez. 

El maquinista explica que todo se resume en que él debe saber que en ese punto debe ponerse a 80 kilómetros por hora

Polémica por los sistemas de seguridad

Garzón se mostró claro a la hora de valorar la posible responsabilidad ajena a su persona descartando cualquier elemento en el trazado, la vía o el vehículo que hubiera perjudicado su conducción. "Todo va en que yo debo saber que en ese punto debo ponerme a esa velocidad -80 km/h-, nada más", aclaraba. En ese momento "no recordaba" haber mantenido en todo el trayecto alguna conversación con la torre de control, algo que tras la apertura de las cajas negras este martes se ha confirmado que sí sucedió. 

En el relato que va hilando el juez instructor sobre los hechos, Garzón responde a todas las preguntas, y explica que solía frenar cuatro kilómetros antes de entrar en los túneles, algo que no hizo el pasado miércoles. "Suelo hacerlo así por norma, la frenada es más suave y casi no tiene que utilizar el freno neumático, ya con freno eléctrico", decía. Sin embargo ese día admitía que cuando fue el golpe andaría entre 180 y 190 kilómetros por hora y que no le dio tiempo a nada. "Es que no le doy explicación, no lo comprendo, cómo no lo vi. Cuatro kilómetros a 200 va muy deprisa", declaraba. 

La foto de Facebook, dice, la hizo mientras otro compañero conducía en unas jornadas prácticas en Medina del Campo el pasado año

La foto de su red social

Durante el interrogatorio el maquinista también quiso explicar las informaciones publicadas sobre una foto de su perfil de Facebook en marzo de 2012 en la que alardeaba de circular a 200 kilómetros por hora, con la imagen de un velocímetro y con comentarios sobre los radares de la Guardia Civil. "Va otro compañero conduciendo y yo le hago la típica foto al compañero que va circulando. Voy en cabina porque estoy autorizado junto a una serie de compañeros mirando cómo se hacen los cambios. De alguna forma tenemos que aprender", comenta al referenciar que corresponde a unas jornadas prácticas en Medina del Campo que realizó para conocer el estado de las vías y los cruces antes de hacerse las nuevas máquinas. 

La declaración termina con la petición del fiscal de imputación por 79 homicidios por imprudencia profesional y diversos delitos de lesiones, aunque nadie pide cárcel porque no hay riesgo de fuga ni de destrucción de pruebas. Garzón deberá entregar su pasaporte, su licencia de maquinista y comprometerse a presentarse en el juzgado semanalmente. 

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