Quantcast

Internacional

Breivik admite la autoría de la matanza, pero se declara "no culpable"

El ultraderechista Anders Behring Breivik saluda con el puño en alto a su llegada al tribunal de Oslo

El ultraderechista Anders Behring Breivik admitió este lunes en el primer día del juicio por los atentados del pasado julio en Noruega, en los que murieron 77 personas, la autoría de los hechos, aunque se declaró "no culpable"."Reconozco los hechos, pero no la culpabilidad. Actué en defensa propia", dijo Breivik a la pregunta de la juez después de la lectura de la acusación, que se prolongó durante una hora.

El acusado permaneció durante la primera sesión prácticamente impasible, con la mirada fija en algún punto de su mesa, y sólo mostró emoción, incluso lágrimas, al ver la proyección del manifiesto que él mismo había creado, donde expone todos sus principios extremos. 

La corte de Oslo abrió este lunes poco después de las 07.00 GMT el juicio contra el ultraderechista  por los atentados del pasado 22 de julio en Noruega, en los que murieron 77 personas, 69 de ellas asesinadas en el campamento de las Juventudes Laboristas en la isla de Utøya, al oeste de la capital.El autor confeso de los atentados del pasado 22 de julio en Noruega, en los que murieron 77 personas, dijo al comienzo del juicio que no reconoce la autoridad del tribunal por representar al Estado noruego, que defiende el "multiculturalismo".

Breivik dijo que la juez principal, Wenche Elizabeth Arntzen, no está habilitada para juzgarlo, porque "es conocido que es amiga" de Hanne Harlem, hermana de la ex primera ministra laborista Gro Harlem Brundtland, uno de los objetivos del ultraderechista, aunque no presentó queja formal contra la magistrada. Brundtland era uno de los objetivos de Breivik en la masacre de la isla de Utøya, donde asesinó a 69 personas que asistían al campamento de las Juventudes Laboristas y que la exprimera ministra había visitado horas antes del atentado.El abogado principal de Breivik, Geir Lippestad, aclaró no obstante a preguntas de la jueza que las objeciones de Breivik contra ella no eran una queja formal.

Breivik contestó luego a varias preguntas sobre su nombre, origen y profesión, aunque negó estar sin trabajo y dijo que es "escritor", profesión que ejerce "desde el penal de Ila", al oeste de Oslo, donde permanece en prisión preventiva desde hace nueve meses.A continuación, la fiscal Inga Bejer Engh comenzó a leer la acusación contra el ultraderechista noruego, cuyas líneas generales ya fueron difundidas hace un mes.

La Fiscalía lo acusa de terrorismo y de 77 homicidios voluntarios por el doble atentado, primero con un coche bomba en el complejo gubernamental de Oslo y luego en Utøya, al oeste de la capital, adonde se trasladó justo después en automóvil, disfrazado de policía.

La primera jornada del juicio, que durará diez semanas, incluirá la lectura de la acusación y las intervenciones introductorias de las dos partes, y no está previsto que Breivik declare hasta mañana, aunque hoy deberá responder si se declara culpable o inocente. El proceso deberá determinar si el ultraderechista noruego de 33 años es un enfermo mental y por tanto no penalmente responsable, en cuyo caso sería ingresado en un psiquiátrico; o si era consciente de sus actos, con lo que se arriesgaría a recibir la pena máxima de 21 años de prisión, prorrogables de forma indefinida.

Informes psiquiátricos contradictorios

El primer informe psiquiátrico determinó que padece esquizofrenia paranoide y que se encontraba en estado psicótico cuando realizó los atentados, por lo que según las leyes noruegas no puede ir a la cárcel, sino que deberá ser ingresado en un psiquiátrico.El segundo examen, encargado por el tribunal a otros psiquiatras tras las críticas al primer diagnóstico y cuyo resultado fue difundido esta semana, concluye que no estaba perturbado y por tanto sí es penalmente responsable.

La existencia de dos informes con resultados opuestos incrementa la importancia de lo que el ultraderechista noruego de 33 años o los testigos digan en el juicio para valorar su estado mental, aunque la incógnita se mantendrá hasta el tramo final del proceso. En la acusación contra él por terrorismo y 77 homicidios voluntarios, presentada hace un mes, la Fiscalía pedía su ingreso en un psiquiátrico, basándose en el informe inicial, aunque abría la posibilidad de cambiar la estrategia en función del segundo estudio.

Prudencia de la fiscalía

A pesar del diagnóstico del último informe, la Fiscalía ha adoptado por la prudencia, resaltando que no será hasta la presentación de las conclusiones, fijada para el 21 y el 22 de junio, cuando tomen una decisión.Si los fiscales lo consideran penalmente responsable, pedirán para él una pena de cárcel o de custodia de 21 años.La custodia ("forvaring") es una figura legal que puede equivaler en la práctica a una cadena perpetua, ya que una vez cumplida la pena, esta puede ser prorrogada de forma indefinida cada cinco años, si se considera que el reo sigue siendo un peligro social.

En último término, serán los cinco jueces -tres de ellos legos- quienes tomen por mayoría simple una decisión que se espera sea hecha pública en torno al 20 de julio, justo antes de que se cumpla el primer aniversario de los atentados.La primera semana del juicio estará dedicada casi enteramente a la declaración de Breivik, quien sin embargo no empezará a declarar hasta la segunda jornada, el martes, ha confirmado el tribunal.En las cinco comparecencias previas antes el tribunal para tratar su prisión preventiva, de las que sólo las dos últimas fueron abiertas con restricciones al público, Breivik apenas pudo hablar de las condiciones en el penal de Ila, al oeste de Oslo y donde permanece encerrado desde hace casi nueve meses.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.