EEUU dice que la mano de Irán es visible en la masacre de Hula

El Gobierno de Estados Unidos ha dicho este martes que la mano de Irán es claramente visible en la masacre en la localidad siria de Hula, donde fue asesinado más de un centenar de personas, según ha informado el diario británico 'The Guardian'. La portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Victoria Nuland, ha indicado que la impronta de la milicia iraní 'basij' --fuerza paramilitar formada por voluntarios-- y la 'shabbiha' siria, un grupo paramilitar cercano al presidente, Bashar al Assad, con un papel primordial en la represión de la oposición en el país.

"Irán ha dado claramente apoyo, entrenamiento y asesoría al Ejército sirio, pero la fuerza paramilitar 'shabbiha' es una copia de la que usan los iraníes", ha dicho Nuland. "El 'basij' y la 'shabbiha' son el mismo tipo de cosa y (la segunda) claramente refleja las tácticas y las técnicas que usan los iraníes para la supresión de los derechos civiles", ha apostillado.

El jefe de las fuerzas de paz de Naciones Unidas, Hervé Ladsous, ha manifestado este martes que la 'shabbiha' es probablemente la responsable de la muerte de civiles ejecutados en la localidad de Hula, aunque ha matizado que la autoría de los crímenes en este caso es "menos clara".

Iran acusa a Israel

El Gobierno de Irán ha acusado a "actores internacionales" de la masacre en la localidad siria de Hula, y ha dicho que Israel "está involucrado en todo crimen que se cometa en Siria, ya que Tel Aviv se beneficia de la inseguridad y el caos en el país árabe". "Nosotros vemos claramente la mano del régimen sionista --en referencia a Israel-- en los sucesos internos en Siria", ha dicho el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Ramin Mehmanparast. En este sentido, ha subrayado que el único que saca beneficio de la inseguridad en Siria es Israel.

Las acusaciones se centraron inmediatamente después de la masacre en el Ejecutivo sirio, al que la mayoría de la comunidad internacional ha responsabilizado de los asesinatos. Sin embargo, el Ministerio de Exteriores sirio acusó a milicianos islamistas de perpetrar la masacre y desligó al Ejército de cualquier posible responsabilidad.