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Internacional

Salmond promete una Escocia independiente "más próspera" manteniendo la libra y a la Reina

El ministro principal escocés, Alex Salmond, ha prometido una Escocia "más próspera y más justa" si obtiene su independencia el 24 de marzo de 2016, si bien el nuevo país conservará la libra y a la reina Isabel II como jefa de Estado. En un acto celebrado en el Centro de Ciencia de Glasgow, el político nacionalista ha presentado el muy esperado Libro Blanco, que detalla los planes para la separación de Escocia del Reino Unido si gana el "sí" en el referéndum del 18 de septiembre de 2014.

Con 670 folios y 650 preguntas, el Libro Blanco establece la alteración que sufrirá la región con su independencia, que, de prosperar, supondrá el cambio más importante en tierras británicas desde el Acta de Unión de 1707, que unió a Escocia e Inglaterra. Así, Salmond ha defendido que Escocia cuenta con "un gran potencial" para ser independiente dado sus enormes recursos energéticos y que la separación, cuya fecha se ha fijado para el 24 de marzo de 2016 en caso de un resultado positivo, creará un país "más democrático, más próspero y más justo".

Las propuestas del político nacionalista, abanderado de la causa independentista, chocan con las de los tres principales partidos británicos -conservadores, laboristas y liberaldemócratas- que se han unido en la campaña 'Juntos mejor' para defender la permanencia de Escocia en el Reino Unido.

Salmond, del Partido Nacionalista Escocés (SNP), tiene por delante la labor de convencer al electorado, puesto que las últimas encuestas señalan que la mayoría de la población escocesa (alrededor del 47%) apoya la permanencia en el Reino Unido, aunque el número de indecisos asciende al 24%.

Construir una economía más competitiva

Durante la presentación junto a la 'número dos' del Gobierno autónomo, Nicola Sturgeon, el ministro principal ha asegurado que "el futuro de Escocia está en manos de Escocia" y ha defendido los beneficios de la separación si los votantes apoyan el "sí". "Tenemos la gente, la capacidad y los recursos para hacer de Escocia un país con más éxito. Lo que necesitamos ahora son los instrumentos económicos y los poderes para construir una economía más competitiva, más dinámica y crear más empleos", ha agregado.

De acuerdo con el Libro Blanco, Escocia conservará la libra a través de la creación de la llamada "zona esterlina" con el resto del país, pues considera que "la libra es tanto moneda de Escocia como lo es del resto del Reino Unido", al tiempo que el Banco de Inglaterra será la entidad de préstamo de último recurso. Para el político del SNP, conservar la misma moneda asegurará a personas y empresas "continuidad y certeza".

Además de conservar la institución de la monarquía, entre los objetivos marcados por Salmond está la retirada de la fuerza nuclear del territorio escocés, que incluye los misiles Trident, al tiempo que reforzará sus fuerzas armadas con un aumento de los efectivos.

En lo que respecta al desempleo, éste se sitúa en Escocia en el 7,5% de la población activa frente al 7,8% en que está actualmente en todo el Reino Unido.

Salmond promete no subir los impuestos

El ministro principal también ha defendido que las finanzas públicas del nuevo país estarán más "saludables" que las del resto del país, si bien el Tesoro británico ha advertido este martes de que la independencia podría incrementar la presión fiscal sobre cada ciudadano hasta 1.193 euros anuales.

De cara al ciudadano de a pie, el político ha prometido no subir los impuestos sobre los ingresos, ampliar las ayudas para el cuidado de los niños y subir el salario mínimo al ritmo del coste de vida. Según el Gobierno autónomo, Escocia genera más ingresos por persona que el resto del país en su conjunto. En concreto, el SNP calcula que los ingresos anuales por persona ascienden a 26.424 libras (31.444 euros) en Escocia frente a 22.336 libras (26.579 euros) por persona en el Reino Unido.

Con una población de 5,3 millones de personas, el equivalente al 8,3% de la población británica, Escocia tiene intención de continuar como miembro de la Unión Europea (UE), aunque la Comisión Europea ha reiterado este martes que la independencia le obligaría a solicitar el ingreso si quisiera continuar dentro del bloque.

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