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Internacional

Las masacres se suceden a diario en Siria mientras Rusia y China vetan cualquier acción

Más de 70 personas murieron ayer en Siria, en la misma jornada en la que el enviado especial de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan, visitaba el país y se entrevistaba con el presidente, Bachar Al Asad, según informaron este miércoles grupos de la oposición y recoge EFE.

Los opositores Comités de Coordinación Local y la Comisión General de la Revolución Siria precisaron que los muertos fueron 72, entre ellos mujeres y niños, por disparos y bombardeos de las fuerzas progubernamentales. Según esos grupos, el mayor número de víctimas se registró en la provincia central de Homs, uno de los principales bastiones de la oposición, y en Deir Zur. Por su parte, la Red Siria para los Derechos Humanos señaló que los fallecidos fueron 86 en distintas provincias.

Estas informaciones no han podido ser verificadas de forma independiente por las restricciones impuestas por las autoridades sirias a los periodistas para trabajar.

Ayer, Annan se reunió con Al Asad al que le exigió tomar "medidas audaces ahora y no mañana" para aplicar su plan de paz, cuyo éxito fue condicionado por el presidente al fin del "terrorismo". Está previsto que el enviado de la ONU se marche hoy de Damasco tras una visita de dos días para intentar salvar su plan de paz, que estipula un alto el fuego que no ha sido respetado por las partes.

Rusia y China seguirán vetando una intervención

Los Gobiernos de Rusia y China han reiterado este miércoles su oposición a una posible intervención militar en Siria y Moscú ha manifestado, incluso, que ni siquiera ve motivos para la adopción de nuevas medidas por parte del Consejo de Seguridad de la ONU.

Por una parte, el viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Gennady Gatilov, ha advertido, citado por la agencia de noticias Interfax, de que su Gobierno no permitirá que el Consejo de Seguridad apruebe una intervención militar en el país árabe y ha precisado que, en estos momentos, sería prematura la adopción de nuevas medidas sobre Siria por parte del máximo órgano de la ONU.

El presidente francés, François Hollande, declaró ayer martes que no se debería descartar una intervención militar autorizada por el Consejo de Seguridad. Aparte, el Gobierno alemán reclamó ayer un "nuevo compromiso" del Consejo de Seguridad en el caso de Siria.

Por otra parte, el portavoz del Ministerio chino de Asuntos Exteriores, Liu Weimin, reiteró este miércoles en rueda de prensa la oposición de Pekín a una intervención militar en Siria, al tiempo que no quiso pronunciarse respecto a si China expulsará a los diplomáticos sirios en el país, tal como han hecho las principales potencias occidentales.

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