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Internacional

Salmond sale mal parado en el primer debate televisivo sobre la independencia de Escocia

Alex Salmond y Alistair Darling, en una imagen de la televisión escocesa

Debate amargo en el que aparentemente salió victorioso el 'no'. En el cara a cara retransmitido por televisión este martes y protagonizado por Alex Salmond, ministro principal de Escocia y defensor del  a la independencia, y Alistair Darling, líder de la campaña por el 'no' y exministro de Exteriores del ejecutivo laborista, el escocés no supo cómo reaccionar cuando le preguntaron por los detalles claves: la moneda y el día después, según cuenta 'The Independent'.

Salmond encontró en Darling un rival implacable, que trató de desmontar su discurso, amparado en lo económico y lo sentimental. El partidario de la independencia escocesa lamentó que “Escocia esté gobernada por partidos políticos que los escoceses no han votado”. “Nadie hará un mejor trabajo dirigiendo Escocia que la gente que vive y trabaja en Escocia”, arguyó el ‘premier’ escocés.

La moneda, la principal duda del ‘unionista’

Darling encontró un filón para atizar a Salmond en las dudas que se ciernen sobre la moneda que utilizaría una Escocia independiente, el euro o la libra. “Entiendo que la bandera será la actual, que la capital seguirá siendo Edimburgo, pero no puede decirnos qué moneda tendremos. ¿Qué va a pensar un niño de 8 años del tema?".

Según ‘The Independent’, un 57% de los encuestados se decanta por seguir formando parte del Reino Unido

Westminster ha rechazado la posibilidad de que Escocia pueda mantener la libra esterlina, por lo que la pregunta era todo un torpedo en la línea de flotación de Salmond, que trató de desviar la atención apelando a que la campaña del 'no' podría llamarse “Proyecto Miedo”.

Salmond apela a la injusticia de Londres

El ministro principal escocés trató de defender su postura argumentando que “nadie hará un mejor trabajo que los escoceses para gobernar Escocia”. “Desde Londres se nos ha impuesto el impuesto de capitación (Poll Tax) y la tasa dormitorio, algo que los escoceses no han votado”.  

También hizo referencia al armamento nuclear británico en tierras escocesas. Por su parte, Darling dijo que Escocia se enfrenta a la decisión más difícil de su historia. “Hay momentos en los que, por amor a nuestra familia y a nuestro país, es mejor decir que no, no porque no podamos, sino porque es la mejor opción”.

“No hay marcha atrás si decidimos irnos. Digamos con confianza, orgullo y optimismo ‘no gracias’ a los riesgos de una independencia”. Sobre su viabilidad, Salmond ha destacado que una gran parte de los países de la Commonwealth son más pequeños que Escocia y que son perfectamente viables.

Los indecisos, clave para aupar a los independentistas

Al final del debate todos han barrido para casa: los independentistas han destacado que ha sido una clara victoria suya y los unionistas han hecho lo propio. No obstante, según un estudio elaborado por el periódico británico ‘The Independent’, el ‘no’ es la opción mayoritaria de los escoceses. Un 57% de los encuestados se decanta por seguir formando parte del Reino Unido, mientras que un 43% dice ser partidario de la independencia. El desafío de los independentistas se encontraría precisamente en aquellos que todavía no se han decantado por una posición u otra.

"Digamos con confianza, orgullo y optimismo ‘no gracias’ a los riesgos de una independencia", dijo Darling

La consulta tendrá lugar el 18 de septiembre, y a la pregunta que deberán responder los escoceses será: “¿Debe ser Escocia un país independiente? El debate fue retransmitido únicamente en Escocia por la televisión tradicional, el resto del Reino Unido tuvo que emplear un canal de streaming que dispuso STV, el principal canal de televisión escocés, el cual se cayó en numerosas ocasiones debido a la inusual demanda.

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