Publicado: 21/12/2016 10:32
La consulta celebrada por Podemos entre el pasado domingo y este martes sobre el sistema de votación de su segunda Asamblea Ciudadana Estatal, prevista del 10 al 12 de febrero, ha dejado una participación de 99.162 inscritos de los 436.452 llamados a votar, apenas un 22,7% del total (un 38,9% si únicamente se tienen en cuenta los militantes considerados "activos" por la organización, que son 254.533). Los resultados del primer enfrentamiento a nivel nacional entre pablistas y errejonistas no se conocerán hasta este jueves.
Así lo ha anunciado la Secretaría de Organización que dirige Pablo Echenique, quien horas antes del cerrarse anoche el referéndum convocado entre el domingo y este martes, calificaba de "altísima" la participación y animaba a las bases a superar los 100.000 votos, algo que finalmente no se ha producido. Y ello pese a que el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, remitió en el tramo final de la consulta un vídeo a todos los inscritos (aparecía junto a su perro Tirso) animándoles a votar. El hartazgo del duelo protagonizado por Iglesias y el número dos del partido, Íñigo Errejón, ha tenido un efecto de desmovilización entre la militancia. Por ejemplo, el pasado mayo, en la última gran consulta a la bases, en este caso sobre la confluencia con IU a las elecciones del 26J, se pronunciaron casi 50.000 afiliados más (144.569, alrededor del 35%).
Esta consulta arrancó apenas unas horas después del Consejo Ciudadano de Podemos del pasado sábado, marcado por la reunión bilateral, al margen del resto de los 81 miembros del máximo órgano entre Congresos, que protagonizaron Iglesias y Errejón. Después de casi dos horas encerrados en el despacho de secretario general, fijaron un equipo organizador para Vistalegre II (será el encargado de interpretar el resultado de la consulta) e hicieron público un acuerdo de mínimos supeditado a lo que decidan las bases en el referéndum.
La polémica del censo
Ese acuerdo de mínimos contempla que el censo para participar en Vistalegre II permanecerá abierto, como defienden los errejonistas, y que la votación terminará, conociendo su resultado, en el último día de la Asamblea estatal (no habrá una segunda fase como en el Congreso fundacional de octubre de 2014). Sin embargo, si finalmente ha ganado la propuesta oficialista en la consulta concluida este martes, prevalecerá sobre el acuerdo y el censo se cerrará 30 días antes del cónclave morado.
Al igual que Iglesias y Errejón, los anticapitalistas (el sector radical de la formación morada) también presentaron su propia propuesta después de un intento fallido de pactar un modelo conjunto entre estas tres corrientes, entendimiento que no fue posible por las discrepancias que existen, principalmente, entre los pablistas y los errejonistas.
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