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Los audios secretos del Congreso de Ciudadanos: “Seamos claros con el nacionalismo”

Rivera, junto a Arrimadas y Villegas en la IV Asamblea General de Ciudadanos.

La democracia interna en la elección del Consejo General de Ciudadanos, máximo órgano entre Congresos, apenas duró 20 minutos en el cónclave de este domingo, celebrado en el Teatro Nuevo de Coslada (Madrid). Sólo tomaron la palabra ocho independientes, que concurrieron de manera individual, y un representante del aparato, es decir, de la única candidatura que hubo. La lista 'España Ciudadana', avalada por el presidente naranja, Albert Rivera, logró que sus 125 integrantes se convirtieran en nuevos consejeros. No habrá ni una sola voz crítica en este órgano, equivalente al Comité Federal del PSOE y encargado de "fijar las grandes líneas de actuación política" de la formación.

Cada uno de los 9 oradores intervino apenas dos minutos y no hubo ningún tipo de debate. No obstante, los independientes dejaron alguna crítica velada, según los audios de sus breves discursos, a los que ha tenido acceso Vozpópuli en exclusiva. De los ocho que hablaron, cinco procedían de Cataluña. Según fuentes del partido centrista, la corriente 'Mejor Unidos', encabezada por Jordi Cañas y formada por el sector socialdemócrata de la delegación catalana, estuvo sopesando hasta última hora presentar una candidatura alternativa, pero optó finalmente por no hacerlo después de su ruido en la jornada del sábado, cuando trató de enmendar el giro liberal de la ponencia de ideario. Además, en este sector eran conscientes de que el aparato tenía bien atada la votación, por lo que competir en una segunda plancha para ser derrotados era algo "innecesario". De ahí que camuflaran a algunos afines entre los independientes.

Fue Eduardo de Delás y de Ugarte, barón de Vilagaià, miembro del Consejo General saliente, quien lanzó todo un dardo a la actual dirección centrista sobre el perfil bajo que estaría manteniendo en la batalla contra el nacionalismo. De Delás, exconcejal de UCD, incidió en que "cada vez se necesita más a Ciudadanos en Barcelona y no sólo Ciudadanos, sino todas las ideas, incluso los grupos que promocionaron Ciudadanos en Barcelona y que fueron muy claros respecto al nacionalismo", subrayó este afiliado desde el nacimiento del partido en 2006. "Y eso es un poco lo que defiendo: que se sea muy claro con el nacionalismo, porque con el nacionalismo no se puede ir, como están diciendo otros partidos, a negociar o a hablar; al nacionalismo hay que ignorarlo y aplicarle estrictamente la ley. Ya está, no quiero decir nada más", sentenció, abandonando la tribuna entre aplausos.

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En la votación de los 479 compromisarios electos (de un total de 570 llamados a este Congreso) para este Congreso, el equipo de Rivera sólo fue doblegado en una comunidad, Cataluña, donde los críticos superaron en delegados al aparato: 27 de la lista ‘Mejor Unidos’ frente a los 26 de la oficialista ‘España Ciudadana’. El hecho de que la corriente socialdemócrata ganara aquí no sólo se ha entendido como un revés al giro liberal de Rivera, sino que también ha supuesto, según fuentes internas consultada por Vozpópuli, toda una llamada de atención por cierta condescendencia con los soberanistas, atribuida a la portavoz en el Parlament y de la Ejecutiva nacional, Inés Arrimadas, y su entorno.

Esta corriente socialdemócrata en Cataluña ya estuvo cerca de frenar la ponencia de Valores en el Consejo General que tuvo lugar el 17 de diciembre de 2016. Sin embargo, su enmienda a la totalidad no prosperó por 23 votos en contra, frente a 20 a favor y dos en blanco.

Otro de los intervinientes el domingo en el Plenario fue Benito Pérez González, de Ciudadanos Tarragona. En su caso, afiliado igualmente desde 2006, dijo que esta vez se presentaba como independiente porque de alguna manera tiene que haber un equilibrio o alguien que también represente la continuidad entre el pasado y el futuro, que no es imprescindible, pero que sería conveniente".

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También originario de Cataluña, presentó sus credenciales Ángel Guillén Deu, concejal y secretario general de C's en La Garriga (Barcelona), el "municipio más independentista donde Ciudadanos tiene representación política". El partido naranja, relató Guillén, es la primera fuerza constitucionalista en dicho Consistorio. También miembro del Consejo General saliente, dijo que había desempeñado una "labor constructiva" y "leal" y que lo había demostrado en este tiempo. Explicó que lo que le había llevado a volver a presentarse para tener voto y voto en el máximo órgano entre Asamblea era continuar con su tarea de los últimos años. Sin embargo, Guillén fracasó en el intento. 

Le siguió en el estrado José Gallego Parra, miembro del anterior Comité de Garantías, y del que no dudó en señalar que no podía compartir el cien por cien de la aprobado por el tribunal interno del partido. Ahora se postulaba para ocupar ahora un asiento en el máximo órgano de representación y seguir ayudando a la formación naranja como lo ha hecho en estos diez años, con "espíritu crítico", porque, recalcó, "yo soy de los que siempre dicen las cosas tal y como las veo o las pienso tanto a los de arriba como a los de abajo". Afiliado desde 2006 y secretario de la agrupación de Reus, explicó que daba el paso con el propósito de "ser un poco el Pepito Grillo del nuevo Consejo General". Tampoco tuvo suerte.

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Por su parte, José Javier Saldaña, de Ciudadanos Rubí (Barcelona), apeló a "dotar de contenido" a palabras como la "transparencia" en la vida del partido. Además de estos cinco delegados catalanes, los otros dos que expusieron su candidatura como independientes fueron Jesús Vicente Soler, uno de los fundadores de Ciudadanos Almería, Miguel Ángel García LLorente, de C's Miguelturra (Ciudad Real) e Inmaculada Pilar Gracia, de Ceuta, quien pidió que la ciudad autónoma estuviera representada en el Consejo General al mismo nivel que una comunidad (los 17 portavoces autonómicos -designados por la Ejecutiva- son consejeros automáticamente). Pilar Gracia fue la más votada de los ochos independientes, con 111 apoyos. Le siguieron los catalanes Ángel Guillén (94), Benito Pérez (94) y Eduardo de Delás (90). El menos votado fue José Javier Saldaña, con 76 apoyos. En cambio, el que menos voto obtuvo de la lista de Rivera sumó 415 sufragios: José Luis Costillas quedó así el número 125.

Si hubiésemos querido, hubiésemos sido ministros y consejeros

En cuanto a la lista 'España Ciudadana', fue el coordinador regional y diputado en la Asamblea de Madrid, César Zafra, quien subió al escenario en el turno final y cogió el micrófono, acompañado por una veintena de los 125 candidatos de la plancha oficialista. Minutos antes de ello, el secretario de Organización, Fran Hervías, les daba instrucciones fuera de la sala sobre cómo debían figurar una vez pisaran las tablas. En su exposición, Zafra recalcó que "queremos gobernar" y "por eso nos presentamos al Consejo General", para "conseguir un partido con ideas, un partido para todos, un partido donde se acepten otras ideas, un partido donde todos podamos debatir, un partido unido, totalmente distinto a lo que hemos visto", enfatizó. Además, Zafra presumió de que "si hubiésemos querido, hubiésemos sido ministros y consejeros".  

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Una victoria de antemano

Los 125 candidatos de 'España Ciudadana' salieron elegidos como miembros del Consejo General. En cambio, los ocho independientes se quedaron fuera. A esos 125 consejeros se sumarán un máximo de 20 integrantes de la nueva Ejecutiva (tiene ahora 37) y los 17 portavoces autonómicos. En la votación participaron 555 delegados, de los cuales 335 habían concurrido en las listas de 'España Ciudadana' a la elección de estos compromisarios. A dicha cifra hay que añadir los compromisarios natos: los miembros del Consejo General saliente (70), de la Ejecutiva saliente (23) y de la nueva Ejecutiva (37). Contando los miembros de esta última cúpula y los 335 compromisarios de 'España Ciudadana', Rivera tenía, de antemano, un 70% de delegados afines para hacerse con el control del máximo órgano entre Asambleas. De ahí que ni siquiera hubiera una lista alternativa a la del aparato. Un Congreso 'a la búlgara'.

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