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El reto de Iglesias: salir de la moción como el "estadista" referente de la izquierda

El líder de Podemos, Pablo Iglesias (c), junto al resto de portavoces de su grupo parlamentario.

La moción de censura, sin visos de prosperar por la inexistencia de una mayoría alternativa, ha sido concebida por Podemos con un fin último: quitarse un estigma que viene arrastrando desde su estreno electoral allá por las europeas de mayo de 2014. El de la falta de credibilidad como eventual fuerza gobernante. El entorno del líder de Podemos considera que ha llegado la hora de proyectar la imagen de Pablo Iglesias como un "estadista" y de confirmar que su programa político "es creíble", fundamentalmente porque está sostenido por "amplias y urgentes demandas de la sociedad civil", apuntan fuentes de la formación morada. Para preparar la moción, el partido morado ha escuchado las necesidades de numerosos colectivos sociales tanto en reuniones formales como en la calle, participando en sus movilizaciones.

Es el momento de demostrar, señalan las mismas fuentes, que Podemos tiene un "proyecto digno de país" frente a la "corrupción sistémica del Gobierno del PP" y la "resistencia del PSOE a ponerse del lado de un bloque de cambio". Esa consolidación del "ser creíble" la deslizó precisamente su exnúmero dos, Íñigo Errejón, en la contienda de Vistalegre II. "Las fuerzas del cambio no ganan solo por impugnar lo existente. Ganan por ser portadoras de un proyecto de normalidad alternativa, por ser creíbles como representantes de un orden nuevo posible". "Es fundamental entender que en España hay abierta una crisis de régimen, pero no una crisis de Estado", enfatizó Errejón.

Así, Iglesias expondrá este martes un "programa político capaz de dar soluciones a los conflictos sociales" frente a los "recortes" del PP y ofreciendo para ello "más garantías de contrapoder" que el secretario general electo del PSOE, Pedro Sánchez, indican las fuentes citadas. Aquí, el líder de Podemos hará ver que su perfil no tiene ninguna hipoteca con el pasado, a diferencia de Sánchez, "presa del bipartidismo", afirman tales fuentes. De este modo, Iglesias presentará sus credenciales para convertirse en referente de la izquierda desde dicha posición de "estadista". 

Iglesias tratará de proyectar esa imagen de "responsabilidad", que cale en la opinión pública para futuros acontecimientos y que aleje otro fantasma de la formación morada: el de ser arrinconada a un papel secundario como el que tuvo IU en su mejor momento. El líder de Podemos defenderá esa moción de censura que nunca presentó Julio Anguita, uno de sus iconos ideológicos al que rendirá homenaje desde la tribuna con algún guiño, anticipan también las fuentes consultadas.

El secretario general de Podemos tendrá su prueba de fuego en el recetario que ofrezca para la recuperación económica

No obstante, el gran reto de Iglesias será mostrar tales maneras de 'presidenciable' defendiendo políticas de populismo económico. Más allá de las propuestas que formule en materia de Justicia (contra las puertas giratorias, derogación de la "ley Berlusconi", Policía Judicial bajo dependencia funcional de los Juzgados y no de Interior o Fiscal General votado por el Congreso), el secretario general de Podemos tendrá su prueba de fuego en el recetario que ofrezca para la recuperación económica. Aquí, donde la intervención de algún miembro del Gobierno puede complicarle la faena, Iglesias planteará, entre otras cuestiones, la derogación de las reformas laborales del PP y del PSOE, la implantación de una renta básica, una "fiscalidad justa" que permita una "redistribución real de la riqueza" o unificar el subsidio y la renta agraria en una ayuda para los trabajadores del campo que no requiera acreditar las peonadas.

El referéndum separatista unilateral anunciado por la Generalitat de Carles Puigdemont también servirá a Iglesias para explotar ese perfil "conciliador" y subrayar que su partido defiende abiertamente el "derecho a decidir", si bien la que única salida posible al conflicto es, a su juicio, una consulta pactada con el Estado. Además, recalcará que en ese caso, Podemos votaría 'no' a la independencia de Cataluña para "seguir construyendo el camino juntos". En resumen, aspirar a mayores cotas de "autogobierno" sin producirse la desconexión. Iglesias saldrá así al paso del comunicado que difundió este lunes la corriente más a la izquierda de su partido, Anticapitalistas, con el que se desmarcó de la dirección estatal y abrazó el plan secesionista de Puigdemont.

Lista de escándalos

Antes de ello, está previsto que el candidato de la moción deje a su portavoz parlamentaria, Irene Montero, la tarea de "poner al PP frente al espejo de la corrupción". Las fuentes consultadas dan prácticamente por hecho que Montero irá desgranando todos los casos de corrupción que salpican al PP, haciendo ver que la lista de escándalos es "interminable", de modo similar a la intervención que protagonizó su compañero Ramón Espinar en la moción de censura contra Cristina Cifuentes la pasada semana.

El apoyo al trabajo de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en la Operación Lezo y el caso Púnica y las "injerencias del Gobierno en el Poder Judicial" serán elementos nucleares de su exposición. Tampoco faltará la petición de dimisión o cese del ministro de Justicia, Rafael Catalá, y el fiscal general del Estado, José Manuel Maza, ambos reprobados por el Congreso de los Diputados.

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